Dicen que París es una ciudad en la que cada rincón esconde algo especial, donde la belleza de cada edificio te seduce y el simple hecho de pasear por sus calles alegra el día mas gris. Como os enseñe hace unos meses en este post, cada vez que viajo a París vuelvo más enamorada de esta ciudad.
Hoy quería enseñaros un proyecto que llegó a mis manos la semana pasada y me pareció fantástico. Odile Decq tenia como reto diseñar un restaurante que brillara por su diseño sin mermar la magestuasidad de la Opera Garnier, donde iba a ser construido.
Por si esto era poco, además no podía utilizar como soporte ninguno de sus muros, pilares o techo, y el programa debía incluir 90 comensales.
Con todos estos requisitos, Odile creó a través de curvas sensuales, diferentes espacios en dos alturas. Blanco y rojo (color que caracteriza todas sus obras) contrastan con los antiguos muros de la Opera, dejando bien claro la diferencia entre ambos estilos. La fachada se diseñó como un velo ondulado de cristal sujeto a una carpintería especialmente diseñada para este proyecto.
Os dejo ya con las imágenes, espero que os guste tanto como a mi ;)
It's well known That Paris is a magic city where there is always something new to discover! As I menioned in this post some months ago, I'm completely in love with this city.
Today I would like to show you a restaurant situated in the Opera Garnier. In my opinion, it is absolutely perfect! Odile Decq had to design a bright restaurant inside this historic building but it was quite challenging since she couldn't use as support any wall, pillar or ceiling. She created a floating structure with sensual curves, where red (always present in all her projects) and white, contrast with the old walls of the building, making an obvious difference between the new and the existing.
I hope you like the building as much as I do ;)
Qué os ha parecido? Lo apuntáis en la lisa "próximos sitios a visitar?
Pasad buena semana, ya queda menos para el finde!
Lidia